Normativa de uso responsable alumnado
A la hora de elaborar una normativa sobre el uso de tecnología, es importante distinguir con claridad, como hacemos con las normas de convivencia, los documentos que hacen referencia al alumnado de los reglamentos de funciones o laborales. No es lo mismo poner una norma al alumnado, dentro de nuestras competencias educativas, que regular el uso laboral de una herramienta como el correo electrónico. En este apartado nos centraremos en clarificar cuáles son los usos esperados (y deseados) de la tecnología por parte de los alumnos y cuáles son los límites que vamos a establecer. Será importante también clarificar y comunicar hasta donde vamos a realizar la supervisión de las cuentas.
En esta línea, se puede optar por elaborar una normativa propia del uso de tecnología que complemente o se integre completamente en los planes de convivencia de los centros.
Es una buena idea centrarnos en la normas de convivencia para el alumnado y trabajar aparte, si es competencia nuestra, la del profesorado. Esto supone que, en lugar de hacer unas normas específicas de Google Workspace para todos, proponemos agrupar en una normativa para el alumnado todo aquello que tenga que ver con el uso de tecnología: Workspace, aplicaciones, chromebooks, teléfonos móviles, relojes inteligentes, auriculares, cámaras de foto y vídeo...
priNCIPIOS de CONVIVENCIA
Antes de entrar en poner normas a diestro y siniestro, es conveniente realizar una reflexión en los claustros y decidir cuáles son los principios o valores que regirán nuestra normativa. A partir de esta reflexión, podremos enfocar mejor la propuesta de normas concretas que sean necesarias para sostener estos principios.
Ejemplo de principios de convivencia para la normativa
Nuestro centro reconoce la necesidad de educar a los niños y jóvenes para que utilicen la tecnología de manera ética y efectiva. Confiamos y esperamos que el alumnado de nuestro centro la utilice, dentro y fuera de él, de forma coherente con nuestro proyecto educativo.
La seguridad y la protección requiere de un compromiso por parte del alumnado que utiliza las tecnologías.
La escuela ha establecido una normativa de uso responsable de la tecnología educativa en base a 4 principios de convivencia digital:
Respetar y protegerse a sí mismo y a los demás.
Respetar y proteger la integridad, disponibilidad y seguridad de todos los recursos electrónicos.
Respetar y proteger la propiedad intelectual de los demás.
Respetar y practicar los principios de una comunidad solidaria dentro y fuera del centro.
Esperamos la colaboración de toda la comunidad educativa en el respeto de nuestra Normativa de Uso Responsable de Tecnología.